En nuestro afán de descubrir para ustedes algunas de las piezas que se custodian en los fondos del Museo de Ciencias Naturales, queremos destacar, en esta ocasión, a un enigmático integrante de nuestras colecciones.
Tremoctopus violaceus delle Chiaje, también denominado “pulpo de velos”, es un curioso cefalópodo, muy poco conocido, incluido dentro de la familia Tremoctopodidae. De vida pelágica, se desplaza suavemente, preferentemente en aguas oceánicas superficiales, y se distribuye por el Atlántico y el Mediterráneo. Tienen coloración de camuflaje, con dorso violeta intenso y zona ventral mucho más clara, lo que facilita la huida frente a los predadores, entre los que se encuentran atunes, cetáceos y diversos tipos de aves marinas. Se alimentan de pequeños peces y crustáceos y presentan la particularidad de hallarse provistos de unos velos tegumentarios a modo de amplias membranas que unen sus rejos dorsales, lo que supone una adaptación cuyo objetivo es facilitar la flotabilidad y el desplazamiento en los océanos. Con dimorfismo sexual muy acentuado, las hembras tienen una gran talla frente a los machos, muy pequeños, diríase diminutos, que mueren después de la fecundación. Asimismo, destacan unos poros del cuerpo, que se hallan en posición (dos dorsales, ver imagen) y dos ventrales que resultan muy llamativos.
El Museo de Ciencias Naturales cuenta entre sus fondos (colecciones conservadas en húmedo) con un ejemplar muy interesante, que fue capturado accidentalmente por un pescador, allá por el año 1995, en concreto el 16 de junio de ese año en el Muelle de Santa Cruz de Tenerife y donado al Museo ante la sorpresa que provocó el hallazgo de un pulpo tan peculiar.
Bajo el título “¿Sabías que…?”, presentamos esta sección que incluye curiosidades, anécdotas, particularidades de algunos objetos, piezas o especímenes; referencias a antiguas expediciones; resultado de los trabajos de investigación y demás temas vinculados con Museos de Tenerife.